Numerosas investigaciones en el mundo y en nuestra región han estudiado las concepciones y prácticas de los profesores para develar la estrecha relación entre ellas y su incidencia en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Tienen como propósito común contribuir con la calidad de la docencia, la formación y el avance del saber pedagógico. Lo anterior, en todos los niveles educativos, desde el Prescolar hasta la Educación Superior en los que se evidencian prácticas pedagógicas, su praxis, es decir, resultado de la formación y cualificación académica y científica sustentada en reflexión de la misma.

La experiencia investigativa permite afirmar que la identificación de las realidades cotidianas de los profesores, presenta cómo conciben el conocimiento, qué piensa cada uno, qué hace en su práctica docente y, qué se oculta en ésta como aspectos necesarios.

Estos hallazgos son fundamentales para plantear rutas hacia la formación de formadores teniendo en cuenta que para cambiar la práctica es necesario cambiar las creencias y concepciones que la sustentan y alcanzar una renovación de las mismas. Rueda (2014).

En la misma ruta Colombia promueve espacios para compartir prácticas pedagógicas de maestros y han sido múltiples las experiencias exitosas. Cada vez más se documentan y sistematizan. Los profesores abren su escenario, que es el aula, para un intercambio de saberes, desempeños, resultados que evidencian la contribución a la calidad educativa.

Ahora los profesores incorporan con mayor fuerza los desarrollos tecnológicos, las plataformas y herramientas a los procesos de enseñanza y aprendizaje. Estas prácticas requieren investigación, saber qué piensan, qué creen, qué sienten los profesores y así, contribuir con nueva evidencia pedagógica y presentar rutas formativas acorde con las recomendaciones de los estudios.